Tips para comer sano y rico en las vacaciones

Es normal que en los viajes tu rutina cambie y tengas otras actividades. Puedes comer en horarios fuera de lo normal y alimentos diferentes, pero esa no es una razón para abusar y hacerle daño a tu cuerpo.

Con estos sencillos consejos, podrás mantener tus hábitos y disfrutar de unas deliciosas vacaciones sin remordimiento de conciencia.

¿Cómo adaptar tus horarios?

  • Trata de desayunar máximo 60 minutos después de despertarte.
  • Come cada vez que tengas hambre. NO esperes a tener la sensación de vacío en el estómago, retortijones ni dolores.
  • No importa que hagas solo 3 comidas aunque normalmente hagas 5, eso dependerá de la rutina que lleves allá.

Si viajas en avión: Lleva tus propias colaciones dentro de una bolsa Ziploc como son mixes de nueces, una manzana, queso o galletas integrales. Toma bastante agua. Trata de caminar y hacer estiramientos durante el vuelo.

Si viajas en coche o autobús: lleva botanas prácticas, no por eso deben dejar de ser nutritivas. Planea con tiempo y lleva frutas que no requieran pelarse con cuchillo (plátano, mandarinas, peras, manzanas, uvas) o lleva verdura picada en tuppers (jícamas, pepinos, zanahorias). Puedes también llevar galletas integrales, yogurt bebible, mixes de nueces y frutos secos o un sándwich preparado en casa.

Hidrátate bien: No te tomes las calorías, aléjate de los refrescos, jugos, bebidas alcohólicas y aguas de sabor. Toma mínimo 1.5 litros de agua al día. No tiene que ser solo natural, puedes tomar agua mineral o limonada sin azúcar (jarabe).

Botanas saludables: Las botanas no están prohibidas, simplemente trata de comerlas con moderación y reducir la cantidad de chatarra. Algunas opciones saludables que puedes encontrar en una tiendita de conveniencia son: aceitunas, cacahuates naturales, quesos, nueces y semillas.

No comas lo mismo que los demás: Muchas personas tienden a comer en exceso cuando están relajados y con amigos. Así que escucha a tu cuerpo y come a tu ritmo. La idea es que termines satisfecho, con sensación de plenitud y disfrutando hasta el último bocado.

Di no al mini-bar: Evita el mini-bar que lo único que ofrece es comida chatarra a un precio altísimo. Mejor ubica el supermercado más cercano a tu hotel. El supermercado es una mejor opción que las tiendas de conveniencia, ya que podrás encontrar una mayor variedad de alimentos saludables.

Muévete: Muchos hoteles cuentan con un gimnasio, aprovecha y dedica al menos 30 minutos a mover el cuerpo. No olvides empacar tus tennis. O haz del ejercicio una ocasión de convivencia y diversión. Organiza carreritas en la playa o en la alberca, jueguen tenis, futbol o beisbol playero.

Come sano en los restaurantes: Cuando estamos de vacaciones la mayoría de nuestras comidas se realizan en restaurantes. Aquí algunos consejos para comer sano:

  1. En muchos restaurantes las porciones son excesivas, así que puedes optar por compartir con alguien. Además de comer moderadamente, ahorrarás.
  2. Evita lo más posible las cadenas de comida rápida. Mejor pregunta por los restaurantes favoritos de la gente local. Seguramente descubrirás platillos deliciosos, obtendrás el sabor auténtico de la ciudad que estás visitando y en muchos casos pueden ser más baratos.
  3. Pregunta al mesero cómo se preparan los platillos para saber más sobre los ingredientes y el método de preparación. Evita los platillos fritos, gratinados, empanizados y rellenos, que en general tienen muchas calorías y grasa. Prefiere los platillos frescos, a la plancha, a la parrilla, al vapor o al horno.
  4. Pide que te sirvan el aderezo de la ensalada en un lado, no sobre la ensalada, así podrás controlar la cantidad que comes o evitarlo por completo.
  5. Antes de ir a una cena o comida, come un pequeño snack que evite que llegues demasiado hambriento y ordenes de más.
  6. Pide ensalada o verduras como acompañamiento en vez de papa al horno o a la francesa.
  7. Evita los bufetes, en los que te sentirás forzada a comer todo lo que puedas y definitivamente comerás de más.
  8. No seas penoso. Que no te de pena pedir si pueden hacer ciertos cambios a tu platillo. En la mayoría de los restaurantes estoy segura que harán el mayor esfuerzo para adecuarse a tus requerimientos.

Por último, disfruta las vacaciones. No hay nada peor que el remordimiento de conciencia. Consiéntete, eso está permitido. Pero consentirse no quiere decir abusar ni hacerle daño a tu cuerpo #eligelomejor

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