Principios de la alimentación intuitiva

La alimentación intuitiva es todo lo contrario a una dieta, es reaprender a escuchar las señales de tu cuerpo (hambre, saciedad y satisfacción). Para comprenderla es imprescindible conocer sus principios:
- Rechaza la mentalidad de dieta y toma las decisiones sobre qué alimentos comer, cuándo y cuánto por tus señales internas en lugar de reglas externas.
- Honra tu hambre: El hambre no es tu enemiga, sino que debes responder a sus señales. Si dejas que se acumule, lo más probable es que comas en exceso.
- Haz las paces con la comida: Deshazte de las ideas sobre lo que debes o no debes comer.
- Desafía a la policía de alimentos: No eres bueno ni malo por lo que comes o dejas de comer.
- Respeta tus señales de saciedad: Al igual que su cuerpo te dice cuándo tiene hambre, también te indica cuándo está lleno, hazle caso.
- Descubre el factor de satisfacción: Cuando elegimos los alimentos según el sabor, textura, aroma y no sobre la cantidad de gramos de grasa o calorías, la experiencia de comer es más satisfactoria.
- Gestiona tus sentimientos sin comida: Encuentra otras actividades para manejar tus emociones como salir a caminar, meditar, escribir o llamar a un amigo. En este post te damos las herramientas necesarias para hacerlo.
- Respeta tu cuerpo: En lugar de criticar tu cuerpo por su aspecto y lo que percibes que está mal con él, reconoce que es capaz, bello y válido tal y como está.
- Honra tu salud con la nutrición: La comida que comes debe saber bien y hacerte sentir bien.
¿Hay alguien que no deba probar la alimentación intuitiva?
No, la alimentación intuitiva ha demostrado ser beneficiosa y efectiva en niños, adolescentes, adultos y personas con diferentes enfermedades crónicas. El punto clave a tener en cuenta es que comer intuitivamente es en gran medida un proceso personal que no se logra de la noche a la mañana.
¿Cómo puede alguien comenzar a comer intuitivamente?
Te sugerimos que empieces leyendo el libro Intuitive Eating de Tribole y Resch, y después que te acerques a un profesional de la salud que maneje este enfoque para que te vaya guiando en el proceso.
¿Ya conocías este enfoque? ¿Qué opinas? Te leemos.