¿A qué hora es mejor hacer ejercicio?

Ya sé que a veces nuestro ritmo de vida dificulta esta elección, pero hacer ejercicio por la mañana es mucho mejor que por la noche. ¿Por qué? Un estudio publicado en la revista Chronobiology International asegura que el ejercicio intenso por la noche altera los ritmos biológicos y por ende afecta el peso y la calidad del sueño.

Para comprobarlo los investigadores reclutaron a mujeres jóvenes y sanas pertenecientes a un equipo de rugby quienes durante la primera semana salieron a correr a las 9 de la mañana, la segunda semana descansaron para medir su ritmo biológico normal, y la tercera semana corrieron a las 9 de la noche. Con un aparato sofisticado que les colocaron en la muñeca midieron la temperatura corporal cada 10 minutos las 24 horas del día durante las 3 semanas.

Datos curiosos:

• Se mide la temperatura ya que cuando es cambiante, es decir, más calor de noche y más frío de día, es un buen indicador de salud circadiana (del latín: alrededor del día).
• La máxima temperatura debe coincidir con la hora del sueño más profundo, entre las 3-4 de la mañana y las temperaturas más bajas durante el día.

Resultados:

La semana que corrieron por la mañana las diferencias entre las temperaturas del día y la noche eran más extremas, lo que era igual a una mejor salud. Sin embargo, cuando el ejercicio se realizaba de noche, no había grandes diferencias en los cambios de temperatura y el pico de sueño se cambiaba a las 6 de la mañana, cuando ya casi se tenían que despertar. “Les costaba dormirse y cuando se despertaban lo hacían muy cansadas”.

Conclusión:

Hacer ejercicio intenso por la noche puede dificultar el sueño y la pérdida de peso.

 Consejos:

• Trata de acomodar tu horario de tal manera que realices el ejercicio intenso por la mañana y por la noche actividades más relajadas como yoga.
• Antes de irte a dormir deja preparada tu maleta y ropa para el día siguiente, te ahorrará tiempo.

¿Tú a qué hora acostumbras hacer ejercicio?

Fuente: Rubio-Sastre P, et al. Evening physical activity alters wrist temperatura circadian rhythmicity. Cheonobiol Int. 2014; 31 (2): 276-82.