Pan dulce más allá de las calorías

Según datos de la Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan Repostería y Similares (Anpropan), el consumo per cápita de pan en México es de 32.5 kg al año, lo que lo hace un alimento preferido y popular en la dieta mexicana.

¿A qué equivale en mi plan de alimentación?

Este alimento está considerado según el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes como “cereal con grasa” y su aporte calórico es alto, por ejemplo: una dona aporta en promedio 270 calorías (lo equivalente a 3 porciones de 3 cereal y 3 porciones de grasa). 

¿Cada cuánto lo puedo comer?

No existe una recomendación general sobre el consumo de pan dulce y es que aunque ningún alimento por sí solo provoca sobrepeso, obesidad o el desarrollo de alguna patología, este alimento es rico en carbohidratos, contiene elevadas cantidades de grasa y azúcar, es decir, constituye un alimento denso en calorías y bajo en aporte nutricional, por lo que se recomienda que su consumo sea poco frecuente.

Entonces, ¿nunca más puedo comer pan?

NO, no es para tanto. Los alimentos son más que un medio para ganar o perder peso.

El pan dulce es un alimento que, si bien no “está prohibido” bien valdría la pena generar conciencia sobre su consumo, y es que gran parte de sus ingredientes se han asociado con pérdida de salud, sin embargo, no por esto dejará de producirse, venderse o consumirse.

Existe todo un contexto, individual, social y económico detrás del pan dulce, y aún cuando nos encontremos en un plan de alimentación para reducir el porcentaje de grasa corporal, la glucosa en sangre o los triglicéridos, este puede formar parte de nuestra dieta de forma ocasional. 

6 tips para incluir el pan dulce de manera flexible y consciente:

  1. Que no sea el primer alimento que consumas. Si vas a un restaurante, consume primero tu platillo principal y si después de terminarlo aún tienes hambre o antojo de pan, inclúyelo.
  2. Comparte el pan que elijas con tu acompañante. La cantidad que consumas es importante.
  3. No lo comas sólo, combínalo con un alimento que aporte proteína, por ejemplo, un vaso de leche, esto evitará picos de glucosa en sangre.
  4. Prefiere las versiones minis. Ojo: consume sólo una, no porqué sean pequeñas son libres o debes comer más. Los ingredientes son los mismos que las versiones normales.
  5. Prefiere las versiones tradicionales, no incluyas más toppings.
  6. Sigue la regla de 80/20 de alimentación: 80% de alimentación saludable y 20% de alimentos no tan saludables.

3 alternativas saludables al pan dulce

Si acostumbras diariamente incluir este alimento, te comparto 3 opciones saludables con las que puedes comenzar a trabajar la sustitución de este alimento por opciones más saludables, igual de ricas y con una mejor calidad nutricional:

  • 1 rebanada de pan de caja integral + 1 cda de crema de cacahuate o almendra + 1/2 plátano o 1 manzana
  • 3 tortitas de arroz inflado + 2 cdas de requesón o queso ricotta + mermelada sin azúcar
  • Un mugcake de chocolate (ver receta aquí)

Que la base de tus elecciones alimentarias sean tu bienestar y tu salud. Elige lo mejor para ti.

Fuentes

>