Hábitos saludables
“Somos lo que hacemos repetidamente de modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito” – Aristóteles
¿Sabías que estudios estiman que el 40% de nuestros actos son rutinas que se han ido integrando en nuestro comportamiento y que repetimos día a día sin tener conciencia de ello?
Los hábitos que mantenemos pueden ser beneficiosos o perjudiciales para nosotros, por eso la importancia de tomar conciencia de éstos para poder decidir cuáles mantener, cuáles modificar, cuáles descartar y cuáles incorporar a nuestra rutina en beneficio de lo que queremos lograr.
En este post de compartimos 12 hábitos que puedes ir incorporando uno a uno (tómalos solo como punto de inspiración) para tener un mejor estado de salud.
*Es importante aclarar que no todos somos iguales ni nos funciona lo mismo, así que haz las adecuaciones necesarias para hacerlos tuyos y que se sientan naturales en tu vida.
HÁBITOS DE LA MAÑANA
- Visualiza tu día. Antes de entrar a las redes sociales dedica unos minutos a visualizar a detalle cómo quieres que sea tu día, qué quieres lograr, cómo te quieres sentir. También agradece por las cosas que hay en tu vida; la gratitud es uno de los sentimientos más poderosos.
- Mueve tu cuerpo. Elige tu actividad favorita para comenzar el día moviéndote. Puede ser bailar, caminar, hacer yoga, pilates… Lo importante es elegir algo que disfrutes y definir una meta realista (no importa que ahorita solo puedas moverte 10-15 minutos).
- Cepíllate en seco antes de bañarte. El cepillado en seco estimula tu sistema linfático, mejora tu sistema inmunológico, exfolia las células muertas, reduce la celulitis y mejora la circulación. ¡Compra un cepillo de cerdas naturales y copia los movimientos de la imagen!
- Come un desayuno saludable. Idealmente que incluya: frutas o verduras, proteínas (huevo, yogurt griego, frijoles…), cereales integrales (tortilla, pan integral, avena…) y grasas buenas (aguacate, nueces, almendras…).
HÁBITOS DE LA TARDE
- Come de acuerdo a un horario. Comer en horarios estables puede mejorar la digestión y evitar ataques de hambre.
- Empieza la comida con verduras. Ya sea en forma de ensaladas, sopas o verduras asadas/cocidas. Las verduras brindan saciedad y mejoran la digestión por su contenido de fibra. También aportan vitaminas y minerales
- Come lentamente. Así darás tiempo a tu cuerpo para que envíe la señal de saciedad a tu cerebro, tendrás una mejor digestión, menos gases y disfrutarás más los alimentos.
- Toma 4 vasos de agua. No durante la comida, pero sí a lo largo de la tarde, por ejemplo, a las 14:00, 15:30, 17:00 y 18:30. Tomar agua alivia la fatiga, evita el dolor de cabeza y las migrañas, ayuda en la digestión y a mantener la piel bonita.
HÁBITOS DE LA NOCHE
- Cena temprano. Trata de cenar al menos 2-3 horas antes de acostarte. Es conveniente dejar al cuerpo sin alimento unas 10-12 horas para que se lleven a cabo todos los procesos metábolicos y hormonales que nos permitan funcionar al 100%.
- Cena ligero. Cenar pesado puede llegar a alterar el sueño. Te recomendamos que por la noche evites los alimentos irritantes y ricos en grasa.
- Planea y visualiza tu día siguiente. Te sugerimos que escribas en una agenda las cosas que vas a llevar a cabo al día siguiente para sentirte increíble y acercarte a tus metas, por ejemplo, despertar a las 6 a.m., desayunar tal cosa, hacer 30 minutos de pilates, leer, etc…
- Duerme de 7-8 horas. Dormir bien incrementa la creatividad, reduce el estrés, mejora la memoria, protege el corazón, reduce la depresión y te ayuda a mantener un peso saludable.
Y tú, ¿qué hábitos que aún no tienes te gustaría incorporar a tu rutina? ¡Comparte en comentarios!