Costumbres y calorías ¿Qué tan malos son los tamales?

Recuerda: no hay alimentos buenos ni malos. La alimentación también es cultura y nos da pertenencia a una sociedad.

El tamal proviene del náhuatl tamalli, que significa envuelto. Su origen ha sido disputado por varios países de América, sin embargo, no se han obtenido pruebas suficientes para atribuirlo a alguna cultura o país en particular.

Es un nombre genérico dado a varios platos americanos de origen indígena, preparados generalmente con masa de maíz cocida envuelta en hojas de la mazorca o de la misma planta de maíz, plátano, bijao, maguey, aguacate o incluso papel aluminio o plástico. Pueden llevar o no relleno, el cual puede contener carne, vegetales, chile, frutas, salsa, etc. Además, pueden ser con sabor dulce o salado.

En ningún país existe tanta diversidad de tamales como en México. Cada región y estado tiene ciertos tipos de tamales, tantos que su variedad se calcula entre 500 y 5,000 en todo el país.

Es un platillo muy importante de la dieta de los mexicanos, muy populares en las fiestas navideñas, posadas y celebraciones de bautizo. También se usan como ofrendas en las fiestas del Día de muertos, celebradas el 1° y 2 de noviembre y en celebración al día de la Candelaria, sin embargo, la pregunta del millón: ¿Puedo o no comer tamales si me encuentro bajo un plan de alimentación?

Primero, debes de considerar que una alimentación equilibrada y sostenible es aquella que te permite disfrutar de tus platillos favoritos, de convivir con tu familia y de disfrutar de tus tradiciones, costumbres y creencias y segundo, recuerda que ningún alimento es malo, ni mucho menos prohibido, así que: ¡claro que puedes comer tamales!

¿Cómo lo cuento dentro de mi plan de alimentación?

De acuerdo con el Sistema Mexicano de Alimentos Equivalentes, esto es lo que aporta en calorías, carbohidratos y grasa cada tamal.

Como puedes ver son un alimento muy calórico por su alto contenido de carbohidratos y grasa, por ello es importante moderar su consumo.

Un solo tamal aporta entre 20 y 40 gramos de grasa (lo equivalente a 4-8 cucharaditas de manteca), y aporta entre 45 y 60 gramos de carbohidratos (lo equivalente a 3-4 tortillas por pieza o un bolillo).

Así que, la próxima vez que vayas a comer un tamal proponte hacer mejores elecciones, ¿qué tal si eliges comer solo un tamal + una taza de café (550 calorías aprox), en lugar de una torta de tamal + atole (950 calorías aprox)?

Consejos para incluirlo en tu plan de alimentación:

  1. Consúmelo preferentemente por la mañana.
  2. Considera que se trata de un plato principal, no de un snack o guarnición.
  3. Cómelo sin bolillo (ya serían demasiados cereales).
  4. En las siguientes comidas, aumenta el consumo de verduras y agua natural.
  5. Evitar alimentos grasosos y ricos en harinas refinadas el resto del día.

No olvides:

  • Si vas a comerlo, disfrútalo feliz, pero no olvides que disfrutar nada tiene que ver con comer mucho.
  • Borra los pensamientos de “todo o nada” y encuentra un balance sostenible en el tiempo que promueva tu salud física y mental.
  • Ningún alimento por si sólo tiene la capacidad de enfermarnos o incrementar nuestro porcentaje de grasa, el secreto está en la frecuencia y la cantidad de consumo.
  • Una alimentación equilibrada permite la inclusión y no la restricción de alimentos.
Fuentes:

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