Las etiquetas nutrimentales y sus 4 engaños

¡Que no te engañen! En este post vas a:

  • Reconocer 3 tácticas que utiliza la industria para engañarte.
  • Aprender 3 sencillos consejos para elegir productos más saludables sin pasar horas leyendo etiquetas en el supermercado.

Engaño #1: Reportar la información nutrimental de raciones que no suelen corresponder a lo que consumimos

Lo normal es encontrar la información nutrimental de un producto por ración y aquí es donde está el problema, ya que las raciones no siempre corresponden con lo mismo que consumimos del producto. Por ejemplo, en una botella de agua Levité pepino y limón nos informan que las calorías por ración son sólo 20, pero en realidad la botella tiene 5 raciones, es decir que tiene 100 calorías en total.

Esto ocurre con muchos otros productos como papitas, jugos o paquetes de galletas, en donde disminuyen el tamaño de la ración para que los valores de grasas, azúcares y calorías sean más favorables y atractivos.

Reportar la información nutrimental de raciones que no suelen corresponder a lo que consumimos

¿Cómo evitar caer en este engaño? Lee el tamaño de la ración y verifica que sea la misma cantidad que piensas consumir.

Engaño #2: Destacar un ingrediente de forma ostentosa aunque se encuentre sólo en pequeñas cantidades

Frecuentemente el etiquetado destaca de forma ostentosa un ingrediente que supuestamente otorga la categoría de «más saludable» al producto, pero en realidad sólo lo incluye en una cantidad súper pequeña. Por ejemplo, la mayonesa “La Costeña” destaca que contiene Omega 3, mientras que este ácido graso esencial está solamente en 0.028%; o las papitas Pringles que resaltan ser de aceite de oliva, pero el aceite de oliva está casi al final de la lista después del aceite de maíz, algodón, semilla de soya, semilla de girasol.

Destacar un ingrediente de forma ostentosa aunque se encuentre sólo en pequeñas cantidades

¿Cómo evitar caer en este engaño? Verifica que este ingrediente se encuentre en los primeros lugares de la lista (recuerda que los ingredientes están reportados en orden descendente, es decir, de más a menos).

Engaño #3: Usar expresiones como «con X% menos grasa o con Y% menos azúcar»

En Europa ya está prohibido desde el 2012 utilizar expresiones como éstas  ya que resultan «ambiguas, equívocas y engañosas para el consumidor», al no especificar el contenido anterior de ese nutrimento, no sabemos si, aun restándole ese tanto por ciento, la cantidad sigue siendo alta o ya es baja. Sin embargo, en México seguimos viendo estos mensajes en la publicidad de los alimentos. Por ejemplo, en las tortillinas o el pan Bimbo con 50% menos grasa, o en la salsa cátsup con 75% menos azúcar.

Usar expresiones como “con X% menos grasa o con Y% menos azúcar

¿Cómo evitar caer en este engaño? ¡Lee la tabla nutrimental! De manera general te recomiendo que elijas sólo los productos que tengan 3 gramos o menos de grasa (lípidos totales), 0 gramos de grasas trans, 10 gramos o menos de azúcar, y 140 miligramos o menos de sodio POR PORCIÓN QUE VAS A CONSUMIR.

Engaño #4: Resaltar mensajes intrascendentes

No tiene sentido encontrar un aceite vegetal  donde se especifique «libre de colesterol», ya que el colesterol sólo está presente en los productos de origen animal, o «leche con calcio», ya que sabemos que cualquier leche lo contiene.

Aunque nos parezcan mensajes absurdos, lo cierto es que se destacan en las etiquetas para incitar al consumidor a elegir ese producto y no otro, aprovechándose del desconocimiento o de la prisa al comprar.

Resaltar mensajes intrascendentes

¿Cómo evitar caer en este engaño? No te lleves el producto sólo porque tiene esta leyenda, revisa la información nutrimental igual que harías con cualquier otro producto que no la tenga y checa que cumpla con las especificaciones de los puntos anteriores.

Consejos prácticos

1. Revisa la lista de ingredientes

  • Elige productos que tengan pocos ingredientes.
  • Evita productos que tengan algún tipo de azúcar dentro de sus primeros 3 ingredientes.
  • ¿No sabes qué es? ¿No lo puedes pronunciar? ¡Mejor evítalo!

2. Revisa en la tabla de información nutrimental y elige solo aquellos productos que:

  • Tengan máximo 10 gramos de azúcar añadida.
  • Tengan máximo 140 mg de sodio por porción.
  • No tengan grasas trans

3. Prefiere alimentos frescos que no requieran empaque.

Por último, recordar que no porque un alimento que nos gusta no sea tan saludable, quiere decir que ya nunca lo vamos a comer o que ahora tenemos que leer toooodas las listas de ingredientes de cada producto que consumamos. ¡No te obsesiones!

Si algún alimento que te encanta no tiene una lista de ingredientes corta ni cool, no pasa nada, consúmelo de vez en cuando y disfrútalo.

Encuentra tu balance, al final el «veneno» está en la dosis.

  • >